miércoles, 8 de mayo de 2013

El camino a la paz...

La paz y la felicidad son dos destinos muy disfrutables e invariablemente el camino hacia ellas está lleno de batallas.

La evolución de la consciencia en el ser humano es un proceso que, en la mayoría de los casos, es doloroso, sin embargo, tengo un sueño y es que algún día el ser humano como especie se contenga a sí mismo de este espasmo y logre generar nuevas olas de gente que no requieran ese dolor para encontrarse y reconocerse creadores y poderosos.

El descubrir nuestro valor y el aprender a amarnos es una tarea que en esta época cuenta con herramientas  poderosas para ser llevada a cabo y el camino que elijamos no importa, lo que sí importa es que emprendamos ese viaje y tomemos la real elección de afrontarlo pronto pues una vida en la inconsciencia es una vida a medio vapor que desperdicia su potencial. 

Yo atravesé un camino interesante (coaching de vida) y me llama poderosamente la atención que las tecnologías ahí aplicadas para esto, hayan surgido de un proceso que atendía específicamente a seres humanos que atravesaron el proceso de guerra. Curioso como algo relacionado a la guerra nos ha llevado a madurar procesos que traen, sin duda, luz y si el sujeto lo elije, paz en su interior.

Me encuentro aún en el proceso de digestión de este resultado y echando leña al fuego para trabajar diario este calor que siento. Estudiar esto que he vivido y esto que siento es en definitiva algo interesante y continuaré explorándome en conjunción con la gente que me rodea para crear más y más. Allá voy.

Como dice la siguiente canción:

"Solo Dios
Sabe donde y cuando
La vida nos dirá
Lo has hecho bien
Solo con un sueño sólo sabrás
Sabrás como vencer"


lunes, 21 de enero de 2013

Nosotros: el cambio

"Sí acaso tu opinión
Cabe en un sí o un no
Y no sabes rectificar


Si puedes definir
el odio o el amor
Amigo que desilusión"

Así dicta la canción y creo que ahora comienzo a caer en la razón de su dicho.

¿Cuánto tiempo llevas describiéndote de la misma manera a ti o a tu entorno? Es una pregunta muy importante pues, si pasados los años, te das cuenta de que son "ya algunos" o "demasiados" debes sentir que quizá algo no anda tan bien... 


Si me lo preguntara a mí mismo yo pensaría que se trata de que he caído en la cuenta de que la vida ha estado estática (o estancada, algunos dirían) en situaciones que han tenido conexión con ella por bastante tiempo, quizá más del que nosotros quisiéramos. Esto, no creo que sea algo que lamentar en principio, sobre todo si nuestro nivel de conciencia al respecto está al tanto de lo que decidimos. El punto va más hacia aquella persona que de verdad se siente rezagado en puntos de su vida que no ha logrado evolucionar, situaciones que no ha logrado cambiar por diversas razones que pueden variar desde "por el puro gusto" hasta el "por mi bien o el de mi familia". 


La lección que la vida nos da haciendo cada minuto diferente del otro nos hace voltear a nosotros mismos y darnos cuenta en qué momento dejamos de abrazar ese cambio, en qué momento preferimos acostarnos a ver pasar el tiempo sin tomar las riendas de esa evolución que a veces añoramos pero ignoramos muy frecuentemente.


Volviendo a la letra de la canción, es importante darse cuenta de que hay cosas o situaciones en la vida que no se pueden definir simplemente con un sí, un no; el odio o el amor igual son tan variables que difícilmente se puede consolidar su significado en una frase o en un tiempo. Tal cual esas palabras, nosotros somos seres que nacimos para el cambio, que cada minuto de nuestra existencia es una evolución y como tal debemos estar acorde con nuestro legado de metamorfosis perpetua; es por eso que no nos podríamos nunca definir en simple forma y si puedes hacerlo, entonces hay algo que hacer en tu vida...


Claro, también hay cosas que cada quien decide que permanezcan pero si reflexionamos cuáles son, la mayoría son cosas intangibles y bien definidas que forman parte de nuestra rectoría de vida, por ejemplo, los valores. Es de sabios corregir y reconocer que cuando algo ya no aplica a nuestro sentir y manera de pensar, es necesario sustituirlo o añadirle a esa cuestión algo que ahora la complete y así, en cada momento donde lo decidamos necesario siempre conservando la congruencia de nuestra forma de ser forjando una esencia que nos defina a pesar del paso del tiempo. 


El cambio es emoción, el cambio está en nosotros queramos o no y como tal debemos mantenerlo presente y recibirlo con alegría pues hace de nuestra vida una indefinible trama de momentos y relaciones infinita que evoluciona con valor hacia su destino, cualquiera que el individuo quiera que éste sea y lo haga suyo y luche por él.


Por último, siguiendo con esa línea de pensamiento si lo estático es contrario a la vida y observamos el pasado como tal, entonces sabiendo que ya no es móvil no resulta muy difícil relacionarlo con lo muerto. Es desde este punto de vista que podríamos considerarnos afortunados de tener frente a nosotros pura vida (en forma de tiempo) que está ahí para que nosotros la modifiquemos y la hagamos variar con toda nuestra energía. 


El momento llegará que toda nuestra vida sea pasado y en las puertas del otro mundo, al voltear, veamos que todo aquello se quedó estático en su mejor manera si así nos atrevimos y que se pausó justo como nosotros lo deseamos, a sabiendas de que así quedará por toda la eternidad sin oportunidad a moverlo nunca jamás. Por eso es vital hacerlo ahora.

Despierta y abraza el cambio, no te dejes definir fácilmente y date cuenta de que el momento es ahora.