Mujeres
Mujeres, tonto es compararlas
como imposible es ignorarlas.
Cómo?, si son por quienes miramos al cielo,
por ellas, con frío, derretimos hielo.
Fabrican nuestros sueños,
nos hacen mirar lejos
nos reflejan cual espejos,
cobijan añoranzas
las crean, las cuidan, las amanzan.
Misioneras de porvida,
de esta vida en contra,
impiden nuestra huida.
Abren nuestros ojos,
dan vuelta a los cerrojos.
Quitan piedras del sendero
nos toman de la mano
y nos llevan hacia aquel lucero,
el amor, puro, humano.
Por ellas escuchamos a la luna,
hablamos con el Sol,
corremos con las nubes,
reímos con la Tierra,
creemos lo incierto,
observamos lo que no existe,
apreciamos lo desconocido
abrazamos al aire…
… son más que nuestros cinco sentidos,
por ellas simplemente estamos.
Inspiran pensamientos pastel,
provocan cantos eternos
emanan miradas púrpuras,
propician versos infinitos
nunca tan vastos para expresar Héctor Miranda
ni la mitad de nuestros sentimientos. 8 – IV – ‘99
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